La libertad de expresión es decir lo que otros no quieren oír
- George Orwell -

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2009-11-24

Radio y TV Ilegales en México: Urgen Esquemas Sociales de Concesión

cálamo & alquimia | mesa de redacción

MÉXICO.- En este país, de acuerdo con la ley, la subsecretaría de Normatividad y Medios de la Secretaría de Gobernación (Segob) es la autoridad que asigna frecuencias para operar estaciones de radio y televisión en el espectro radioeléctrico que pertenece al Estado.

De acuerdo con el Artículo 3° del Reglamento de la Ley de Radio y Televisión en materia de concesiones, el deber de la radio y la televisión es el de orientar "preferentemente sus actividades a la ampliación de la educación popular, la difusión de la cultura, la extensión de los conocimientos, la propagación de las ideas que fortalezcan nuestros principios y tradiciones; al estímulo a nuestra capacidad para el progreso, a la facultad creadora del mexicano para las artes; a la participación ciudadana y a la solidaridad, y al análisis de los asuntos del país desde un punto de vista objetivo, a través de orientaciones adecuadas que afirmen la unidad nacional, la equidad de género y el respeto a los derechos de los grupos vulnerables."

Empero, durante décadas, los únicos que han tenido la prerrogativa de obtener concesiones para el uso del espectro de radio y televisión son los grandes empresarios agrupados en torno a la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT).

De acuerdo con información del Congreso de la Unión, las empresas Televisa y TV Azteca detentan el 95 por ciento de las frecuencias televisivas en el país, mientras que cuatro cadenas aglutinan el 76 por ciento de las emisoras de radio del país.

El presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía en el senado mexicano, Carlos Sotelo, reveló recientemente que el modelo de comunicación electrónica de México tiene el mayor grado de concentración de medios en todo el mundo.

Los escollos fundamentales para que organizaciones ciudadanas obtengan concesiones de radio y televisión en México están vinculadas a la imposibilidad de presentar capacidad financiera y administrativa, así como programas de inversión a discrecionalidad de quienes otorgan las concesiones.

La información gubernamental sobre el número de nuevas concesiones otorgadas a organizaciones ciudadanas prácticamente es inexistente y en este contexto, un gran número de grupos civiles operen radiodifusoras y televisoras que se cuelan al espectro sin permiso y las personas que crean esos medios de comunicación se convierten automáticamente en delincuentes, de acuerdo con la legislación vigente.

En lo que va de 2009, según fuentes oficiales, se han "asegurado" -término ambiguo para hablar de clausura y decomiso de equipos- 58 estaciones de radio y televisión que operaban en forma ilegal en el país.

De acuerdo con las autoridades, la clausura de medios electrónicos "ilegales" no significa que se coarte la libertad de expresión, pues se debe aplicar la ley "pese a que tengan un buen objetivo". Empero, no se da salida legal a este problema a través de esquemas de concesión más avanzados, en los que no sea el poder del dinero, sino, exactamente el cumplimiento de los objetivos sociales que estipula la propia ley lo que permita diversificar la oferta de comunicación en México y una elevación de la calidad de los contenidos.

Dar voz pública a todos los grupos de la sociedad confirma la vocación democrática de los Estados. En México, esto no se logra cabalmente aún. <<>>


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