La libertad de expresión es decir lo que otros no quieren oír
- George Orwell -

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2009-03-13

Ser o No Ser Políticamente Correcto

cálamo & alquimia | mesa de redacción
MÉXICO.- La condena de tres años de cárcel que recibió el periodista iraquí Muntazir Al-Zaidi por lanzar en Diciembre 2008 sus zapatos directo a la cabeza del entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, ha sido ridículamente minimizada en los medios de comunicación occidentales y de manera particular en los Estados Unidos, en la idea de que el zapatazo se dirigió a América.

Realmente es vergonzozo que quienes se dicen periodistas o, al menos líderes de opinión emitan comentarios ligeros sobre la dimensión real del caso Al-Zaidi, quien decidió dejar de ser "los ojos y oídos" del pueblo al que representa, para actuar simplemente como un ciudadano en un espacio privilegiado.

Nadie que no sea iraquí puede decir si el reportero Al-Zaidi actuó de manera "inadecuada" o "incorrecta" ante el hombre que mintió al mundo para invadir Irak y dejar una enorme estela de muerte.

Desde luego que el zapatazo de Al-Zaidi fue un acto políticamente incorrecto en el contexto de una conferencia de prensa; pero no se puede negar que fue una acción valiente y liberadora para un ciudadano común. De ahí que Al-Zaidi

Una agresión directa de ese tipo, en cualquier parte del mundo, generalmente es sancionada con una multa y el pago del daño, en caso de lastimar a la persona agredida. Así que tres años de cárcel, más las torturas físicas y psicológicas que se infligieron durante la detención de Al-Zaidi es excesivo; pero también es la medida exacta para inhibir la libertad de expresión, no sólo de los periodistas, sino de la ciudadanía iraquí que no acaba de liberarse del yugo militar estadounidense.

El periodista iraquí ha dicho ante las autoridades judiciales que él simplemente no pudo controlar sus emociones al estar frente al presidente de los Estados Unidos que ordenó la invasión a su país.

En la dinámica de este perverso juego que se da en la convivencia entre los políticos parlanchines y los reporteros que -en teoría- deberían ser un procesador objetivo de información, los periodistas y comentaristas de los grandes medios de comunicación occidentales hacen el trabajo sucio y luego de conocerse la sentencia contra Al-Zaidi se leen y se oyen expresiones como "no debería quejarse", "pudo ser peor" o "si lo hubiese hecho en tiempos de Saddam Hussein lo hubiesen colgado..."

Es probable que los periodistas y comentaristas de los grandes medios hablen así porque se les paga para eso, para ser los voceros de sus patrones y porque en estos tiempos más que nunca, hay que cuidar el trabajo. Empero, también la autocensura disfrazada de comentarios futiles es la manera más común y sutil de negar a la sociedad la posibilidad de analizar, reflexionar y llegar a sus propias conclusiones sobre los acontecimientos.

El video sobre el caso del zapatazo, que complementa este texto, fue tomado de YouTube y fue publicado ahí por Bob Mantz, un columnista neoyorkino especializado en temas deportivos, quien asegura en la presentación de las imágenes que Allah protegió a Bush aquel día. Pues tal vez sí, pero también al periodista, que si hubiese tocado con la punta o el tacón de sus zapatos el sonriente rostro de Bush o su otrora blonda cabellera, lo hubieran sentenciado por intento de homicidio. <<>>

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